La elección y uso adecuado de plantillas ortopédicas, también conocidas como órtesis plantares, pueden marcar una notable diferencia en la calidad de vida de quienes las necesitan. Sin embargo, es común que surjan dudas y cierta incertidumbre al empezar a utilizar estos dispositivos. Con el fin de disipar estas inquietudes, en el presente artículo abordaremos los aspectos fundamentales sobre cómo se diseñan las plantillas a medida, la forma correcta de colocarlas en el calzado, los cuidados de higiene que requieren y los ajustes necesarios para asegurar el máximo confort. También, trataremos el tema de la renovación de estos soportes y responderemos a la pregunta de si es necesario cambiar el número de calzado al empezar a usarlos. Con esta información, esperamos facilitar la adaptación a esta nueva etapa y promover una mejor cultura de la rehabilitación.
Fabricación y diseño personalizado de plantillas ortopédicas
La fabricación de las plantillas ortopédicas comienza con un estudio barométrico, realizado por especialistas en biomecánica. Estos estudios permiten obtener las especificaciones precisas para diseñar plantillas que se ajusten perfectamente a las necesidades de cada paciente. Una vez confeccionadas por el laboratorio de órtesis y prótesis, se procede a explicar al paciente cómo están conformadas y su correcta colocación.
Colocación de las plantillas en el calzado
Retirada de la plantilla original y ajuste en el zapato
El primer paso es retirar la plantilla original del calzado. Luego, se dobla ligeramente la nueva plantilla ortopédica para depositarla en el zapato, asegurándose de que el talón y los bordes queden simétricos y bien acoplados. En caso de que no se ajuste perfectamente, se puede empujar hacia abajo con los dedos para lograr el encaje adecuado.
Comprobación del ajuste al depositar el pie
Al colocar el pie en el zapato, si la plantilla tiene algún borde que no se acople bien, esta se ajustará por sí sola. Es importante verificar que no haya incomodidades y que la plantilla no se desplace al caminar.
Cuidado y limpieza de las plantillas ortopédicas
El mantenimiento de las plantillas es sencillo pero vital para su durabilidad y efectividad. Se recomienda lavarlas con jabón líquido antibacterial para eliminar las bacterias causadas por la sudoración. Luego, se deben enjuagar y dejar secar en un lugar fresco y sombreado, evitando la exposición directa al sol.
Adaptación y renovación de las órtesis plantares
Adaptación y molestias iniciales
Durante las primeras semanas de uso, es normal experimentar ciertas molestias como cansancio, dolor en la planta del pie o en la pantorrilla, especialmente si se utiliza una talonera de descarga. Estos síntomas suelen mejorar con el tiempo conforme el pie se adapta a la nueva estructura.
Periodos de renovación
La renovación de las plantillas debe realizarse acorde a las necesidades individuales de cada paciente. En niños, este proceso se acompaña de un estudio barométrico para seguir el avance del tratamiento. En adultos, se recomienda evaluar si hay cambios significativos después de un año para decidir si es necesario realizar un nuevo estudio o mantener las mismas modificaciones.
Elección del calzado adecuado al usar plantillas ortopédicas
Un aspecto importante es determinar si es necesario cambiar el número de calzado tras la introducción de plantillas ortopédicas. En algunos casos, puede ser recomendable aumentar medio número o un número completo para garantizar el confort, ya que se introduce un elemento adicional en el calzado.
En conclusión, la correcta selección, colocación y mantenimiento de las plantillas ortopédicas son clave para su eficacia y comodidad. Con la orientación adecuada y una adaptación cuidadosa, los usuarios podrán disfrutar de los beneficios de estas órtesis plantares y mejorar su calidad de vida.