El snowboard es una disciplina que combina la técnica con la pasión por la nieve y la montaña. Para disfrutar al máximo de esta experiencia, es esencial contar con un equipo adecuado y bien configurado. Uno de los aspectos fundamentales en la preparación de nuestro equipo es el montaje correcto de las fijaciones en la tabla de snowboard. Es una tarea que, aunque pueda parecer compleja, es relativamente sencilla si se siguen los pasos adecuados. En este artículo, abordaremos cómo montar las fijaciones de snowboard de manera precisa y segura, resolviendo las dudas más comunes que pueden surgir durante el proceso y asegurándonos de que las fijaciones queden perfectamente adaptadas a nuestras necesidades y al tipo de tabla que poseemos.
Identificación del tipo de tabla y distancias
Antes de comenzar con el montaje de las fijaciones, es crucial determinar el tipo de tabla que tenemos. Para ello, utilizaremos una cinta métrica y mediremos la distancia desde la punta de la tabla (el nose) hasta los inserts (agujeros para tornillos) tanto en la parte delantera como en la trasera (el tail). Esta medida nos permitirá confirmar la compatibilidad del sistema de fijaciones que hemos elegido.
Medición y compatibilidad
Si al trasladar la medida obtenida del nose al tail observamos que coincide, podemos afirmar que tenemos una tabla simétrica (twin). Esto es importante porque determina la posición equidistante que tendrán las fijaciones y, por ende, la estabilidad y maniobrabilidad de la tabla.
Elección del stance y posición de las fijaciones
El stance, o separación entre las fijaciones, es un factor que debe ser personalizado según el confort y estilo de cada snowboarder. Algunas tablas, como la Capita Scott Stevens, ofrecen marcas de referencia para lograr una posición totalmente simétrica, lo cual es ideal para quienes buscan un rendimiento equilibrado entre nose y tail.
Colocación inicial de las fijaciones
Una vez conocido el stance, se procede a posicionar las fijaciones sobre la tabla, asegurándonos de que las carracas queden hacia el exterior. Es imperativo verificar que las fijaciones estén orientadas correctamente, respetando la indicación de cuál es la izquierda y cuál la derecha.
Configuración de la angulación de las fijaciones
La angulación de las fijaciones es un aspecto altamente personalizable y depende del estilo de riding de cada uno. Para ajustarla, debemos acceder al disco de la fijación y alinear la marca de la flecha con el grado deseado. Por lo general, se recomienda una angulación más pronunciada en la fijación delantera respecto a la trasera.
Ajuste de la fijación delantera
En el caso de la fijación delantera, y considerando que es la dominante, podemos optar por una angulación de 15 grados positivos. Esto nos proporcionará una posición más agresiva y adecuada para la dirección y control de la tabla.
Ajuste de la fijación trasera
Para la fijación trasera, una angulación de -9 grados puede favorecer un estilo de riding orientado al freestyle, permitiendo maniobras más cómodas y naturales al girar o realizar trucos.
Montaje final de las fijaciones
El último paso consiste en fijar correctamente las fijaciones a la tabla. Para ello, introduciremos los tornillos con sus respectivas arandelas y los apretaremos en forma de aspa, asegurando una presión uniforme en toda la base de la fijación.
Fijación y ajuste de tornillos
Una vez colocados los tornillos, deslizaremos la placa base (beige plate) y la aseguraremos atornillándola firmemente. Es importante proceder con paciencia y verificar que todos los elementos queden bien sujetos y alineados.
Con estos pasos, habremos completado el montaje de nuestras fijaciones de snowboard, garantizando seguridad y un rendimiento óptimo en la pista. Recordemos que la práctica y la personalización en la configuración de nuestro equipo son clave para una experiencia satisfactoria en el snowboard.