Comprender los requisitos de habitabilidad de una vivienda es fundamental para asegurarse de que cumple con la normativa vigente y, por ende, puede obtener la cédula de habitabilidad. Esta certificación es esencial para garantizar que un inmueble es apto para ser habitado y, a menudo, se requiere para realizar ciertos trámites administrativos. En este artículo, vamos a desglosar los 8 pasos clave para determinar si una vivienda, especialmente aquellas construidas antes del 11 de agosto de 1984, reúne las condiciones necesarias para tramitar la cédula de habitabilidad. Abordaremos desde los requisitos de espacio y seguridad hasta las instalaciones básicas y la ventilación, resolviendo las dudas más comunes que pueden surgir en este proceso.
Requisitos básicos de la vivienda
Para que una vivienda pueda ser considerada habitable, debe cumplir con ciertos requisitos básicos que garantizan su funcionalidad y seguridad.
Distribución mínima necesaria
El primer paso es verificar que la vivienda cuenta con los espacios mínimos indispensables: una sala, una cocina y una cámara higiénica. La sala puede tener un doble uso, por ejemplo, servir también como dormitorio, especialmente en el caso de apartamentos más pequeños.
Seguridad en desniveles
Si en tu vivienda hay desniveles de más de 60 centímetros, es imprescindible la instalación de una barandilla para prevenir accidentes.
Dimensiones y espacio útil
Las dimensiones de la vivienda son determinantes para su habitabilidad. Veamos los requisitos de espacio útil y altura.
Superficie y altura mínimas
La vivienda debe tener una superficie útil de al menos 20 metros cuadrados, excluyendo tabiques y muros de fachada, y una altura igual o mayor a 1,90 metros. Este cálculo no incluye espacios exteriores como terrazas o patios semiabiertos.
Espacio de sala de estar y patio
La sala de estar debe contar con al menos 10 metros cuadrados útiles, o 14 metros cuadrados si incluye la cocina. También, no debe presentar estrangulamientos de longitud mayor a 1,4 metros y debe permitir inscribir un cuadrado de 2,40 metros de lado. Esta sala debe tener acceso a un patio de parcela con una superficie mínima de 4 metros cuadrados y capaz de inscribir un círculo de 1,8 metros de diámetro.
Instalaciones eléctricas y habitaciones
Las instalaciones eléctricas y las condiciones de las habitaciones son aspectos clave para la habitabilidad de una vivienda.
Requisitos eléctricos
El cuadro de mandos de la entrada debe contar con un interruptor de control de potencia (ICP) y estar en buen estado. Cada habitación debe tener al menos un enchufe, aunque se recomienda instalar cuatro, y la sala de estar y la cocina deben tener al menos dos enchufes.
Dimensiones de las habitaciones
Cada habitación debe tener una superficie útil de 5 metros cuadrados o más y debe ser posible inscribir en ella un cuadrado de 1,8 metros de lado.
Ventilación y requisitos de baños y cocinas
La ventilación adecuada y las instalaciones sanitarias son vitales para una vivienda habitable.
Ventilación de baños y cocinas
Los baños deben contar con ventilación, ya sea directa al exterior, mecánica o natural a través de conductos verticales. La cocina debe tener condiciones de ventilación similares, con énfasis en la ventilación mecánica o directa al exterior.
Equipamiento sanitario y de cocina
El baño debe disponer de un lavabo, un inodoro y una ducha o bañera, con la adecuada impermeabilización. En la cocina, es indispensable contar con un aparato de cocción y una pica.
Estos 8 pasos son una guía preliminar para evaluar la habitabilidad de una vivienda. Si bien pueden variar según la normativa local, proporcionan una base para determinar si un inmueble podría obtener la cédula de habitabilidad. En caso de no cumplir con algunos requisitos, un arquitecto podrá indicar las obras necesarias para ajustarse a la normativa y facilitar la tramitación de la cédula.