La indicación de averías en el coche a través de las luces del tablero es una cuestión que suele generar dudas e inquietudes entre los conductores. ¿Qué hacer cuando se enciende la luz de check engine o la de fallo motor? ¿Es posible que ciertos avisos se borren automáticamente o siempre será necesario acudir a un profesional para resetearlos? Este artículo aborda la evolución de los sistemas de diagnóstico a bordo y proporciona una guía detallada sobre cómo actuar frente a estas señales, especialmente en vehículos de la marca Peugeot y Citroën fabricados a partir de 2004. Resolveremos las dudas más comunes y explicaremos los pasos a seguir en caso de encontrarse con este tipo de situaciones.
Entendiendo la luz de fallo motor
Al dar contacto, es normal que todas las luces del tablero se enciendan como parte del chequeo inicial. La luz de fallo motor debería permanecer encendida hasta que se arranque el coche. Si todo funciona correctamente, se apagará indicando que no se detectan fallos en el sistema.
¿Qué significa si la luz de fallo motor se queda encendida?
Si tras arrancar el vehículo la luz de fallo motor sigue encendida, esto sugiere la presencia de una avería que necesita atención. Es importante no ignorar este aviso, ya que podría indicar problemas desde leves hasta graves que afectan el rendimiento y la seguridad del coche.
Provocando y diagnosticando una avería grave
Para ilustrar cómo actúa el sistema, se provocó intencionalmente una avería grave desconectando el enchufe de la electroválvula del turbo. Esto genera un error que afecta al sistema de control de estabilidad ESP. Al poner en marcha el coche, se observa que la luz de fallo motor se queda encendida y se añade el testigo de ESP, señalando una anomalía.
Modo de protección y limitación de revoluciones
Al desconectar un componente crítico como la electroválvula del turbo, el coche entra en un modo de protección, limitando las revoluciones a 3000 RPM para evitar daños mayores. Esta es una medida de seguridad que indica la necesidad de una revisión inmediata.
Reconexión y comprobación de la avería
Tras reconectar el enchufe de la electroválvula del turbo y poner en marcha el coche, se pudo observar que la luz de fallo motor continuaba encendida, pero el testigo de ESP se apagó automáticamente, indicando que el sistema ya no detectaba esa anomalía específica.
La luz de fallo motor se apaga sola tras el rodaje
En modelos anteriores a 2004, como el Peugeot 206 HDi de 110 caballos, es común que tras unos 5 a 10 kilómetros de rodaje, si la avería ha sido solucionada, la luz de fallo motor se apague sola. Esto se debe a que la centralita realiza un chequeo durante la conducción y, al no encontrar discrepancias, resetea la luz.
La necesidad de resetear la luz de fallo motor
En los modelos más recientes, como los fabricados a partir de 2004, el sistema no resetea la luz de fallo motor automáticamente. Esto obliga al conductor a acudir a un taller para que, mediante un ordenador con interfaz adecuada, se borre el testigo de fallo.
Implicaciones legales y técnicas de un testigo encendido
Un testigo de fallo motor encendido puede tener consecuencias legales y técnicas, como ser motivo de parada por parte de la policía o no pasar la ITV. Esto representa una incomodidad para el conductor, especialmente si el vehículo no presenta ninguna falla tras haber reparado la avería.
Conclusión: la evolución de los sistemas de diagnóstico
La evolución de los sistemas de diagnóstico en los vehículos ha llevado a una mayor precisión en la detección de fallos, pero también a una dependencia de herramientas especializadas para su reseteo. Este cambio ha generado debate sobre si responde a una necesidad técnica o a una estrategia comercial. En cualquier caso, es importante que los conductores estén informados sobre cómo actuar ante estas situaciones y consideren la importancia de contar con el apoyo de un taller cualificado para mantener su vehículo en óptimas condiciones.
